El nacimiento de un bebé es un acontecimiento familiar importante sobre todo cuando el número de peques es reducido, algo bastante habitual hoy en día.
Así, cuando nace un bebé, la familia pone su atención total en el peque por lo que todos quieren tomarlo en brazos y participar en su cuidado.
Sin embargo, el recién nacido acaba de experimentar un cambio ambiental fuerte y necesita irse adaptando paulatinamente a su nuevo espacio.
Para tu peque, el ambiente más parecido al intrauterino es el cuerpo de su madre: su olor, su voz, su temperatura ofrecen tranquilidad y seguridad al bebé.
Conviene que la familia apoye a la madre en esta nueva situación, en la que ambos necesitan espacio.
Recuerda también que si recibes visitas durante las primeros días procura que todas las personas desinfecten sus manos y no besen a tu peque.
De igual manera recuerda que tú como mamá necesitas espacio y necesitas tiempo para recuperarte y disfrutar el tiempo con tu peque.